Un fragmento de Osho que me dió una amiga un día y que creo que puede ayudar a alguien además de a mí misma. Gracias, Ana.
LA CONFIANZA
La confianza no tiene miedo a la duda. La confianza usa la duda, la confianza sabe usar la energía contenida en la duda misma. La confianza tiene una belleza y una verdad sublimes.
Crece con la duda, usa la duda como abono, transforma la duda. La duda es su amiga, no su enemiga.
Y a menos que tu confianza haya pasado por muchas dudad, permanecerá impotente. ¿De dónde va a sacar la fuerza, de donde va a sacar la integración? Si no hay retos, permanecerá débil.
La duda es un reto. Si tu confianza puede responder al reto, puede hacerse amiga de tu duda, crecerá por medio de ella. Y no serás una persona dividida, dudando en lo más hondo y creyendo solo en la superficie; tendrás un tipo de unidad, serás un individuo, indiviso. Y esa individualidad es lo que se llama “alma” en las religiones antiguas.
Al alma se llega por la duda, no creyendo. La creencia es solo una máscara: estas escondiendo tu rostro original. La confianza es una transformación: cada vez tienes más luz. Y como estas usando la duda como reto, como oportunidad, nunca hay represión. Poco a poco la duda desaparece, porque su energía ha sido tomada por la confianza.
En realidad, la duda no es otra cosa que la confianza que crece; la duda es confianza en camino. La duda es una indagación y la confianza es la consumación. La duda es la pregunta y la confianza la respuesta.
Así que por favor, nunca te sientas culpable. Porque la culpabilidad ha sido utilizada por los sacerdotes, políticos, …durante siglos. La culpabilidad es una estrategia para explotar a las personas.
Solo una persona indivisa puede confiar en si misma: en su sensación, en su intuición. Tu estas siempre vacilando, temblando por dentro, necesitas de alguien en quien apoyarte. Y cuando te apoyas en alguien, cuando te vuelves dependiente de alguien, permaneces infantil, nunca creces.
Estoy absolutamente en contra de la culpabilidad. Estas cargando aun con las voces de tus padres, de los sacerdotes que hay dentro de ti. Quiero que estes libre de toda culpabilidad. Cuando estas libre de toda culpabilidad, eres una persona religiosa. Esa es mi definición de una persona religiosa.
Usa la duda, la duda es bella. Porque solo a través de la duda, alcanza madurez la confianza. Solo a través de la duda, florece la confianza. Son complementarias, como el hombre y la mujer, como lo son la noche y el día, la vida y la muerte, el verano y el invierno.
Solo una persona con confianza, tiene algo que dudar. Porque confías, por eso dudas.
La confianza es la forma más elevada de la misma energía, la duda es el peldaño más bajo de la misma escalera y la confianza el peldaño más alto. Usa la duda, úsala con alegría. Es perfectamente humano y natural sentir dudas, es perfectamente humano. Pero recuerda que hay que llegar a la confianza; usa la duda pero no olvides el objetivo. Tienes que llegar allí. La duda te está empujando hacia eso, porque nadie puede sentirse a gusto con la duda.
La duda dice: “ Ve y encuentra tu lugar en el que puedas relajarte, en el que puedas ser, totalmente.” La duda es tu amiga. Dice simplemente: “ Este no es tu hogar. Sigue, busca, explora, indaga”.
- En cuanto comienzas a considerar la duda como una amiga, una ocasión, no en contra de la confianza, sino empujándote hacia ella, de pronto la culpabilidad desparece, hay una gran alegría. Incluso cuando dudas, dudas con alegría, dudas conscientemente, y usas la duda para encontrar la confianza. Es absolutamente normal.
Osho
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