miércoles, 2 de noviembre de 2011

LA LEY DE ATRACCIÓN, la ley más poderosa del Universo

            Todo pensamiento vibra, todo pensamiento irradia una señal y todo pensamiento atrae una señal que se corresponde con él. Este proceso se denomina la Ley de Atracción.
         La Ley de Atracción dice: "todo lo que se asemeja se atrae". Es un Gerente Universal que se afana en reunir todos los pensamientos que concuerdan. (...)

         Aquello a lo que prestas atención hace que emitas una vibración, y las vibraciones que ofreces equivalen a lo que pides, lo cual equivale a tu punto de atracción. Si en estos momentos deseas algo que no posees, sólo tienes que centrar tu atención en ello y, en virtud de la Ley de Atracción, lo tendrás, porque cuando piensas en ese objeto o experimentas lo que deseas, emites una vibración, y según esa Ley de Atracción, obtendrás ese objeto o esa experiencia que deseas.
        Ahora bien, si deseas algo que en estos momentos no tienes y centras tu atención en el hecho de que no lo tienes, la Ley de Atracción seguirá respondiendo a la vibración de que no lo tienes, de forma que seguirás sin obtener lo que deseas. Así funciona esta ley.

¿Cómo puedo saber qué atraigo?

      La clave para atraer algo que deseas hacia tu experiencia consiste en alcanzar una armonía vibratoria con lo que deseas. La forma más sencilla de alcanzar esa armonía vibratoria es imaginar que ya tienes lo que deseas, fingir que ya forma parte de tu experiencia, hacer que tus pensamientos se deleiten con la experiencia, y a medida que practiques esos pensamientos y empieces a ofrecer sistematicamente esas vibraciones, facilitarás que lo que deseas pase a formar parte de tu experiencia.
      Ahora bien, si prestas atención a lo que sientes, te será más fácil averiguar si diriges tu atención a tu deseo o a la ausencia de él. Cuando tus pensamientos coinciden a nivel vibratorio con tu deseo te sientes bien, la gama de tus emociones pasa de la satisfacción a la expectativa, al anhelo, a la alegría. Pero si prestas atención a la falta, o la ausencia, de lo deseado , tu gama  de emociones pasa del sentimiento  de pesimismo a la preocupación, al desánimo, a la ira, a la inseguridad y a la depresión.
       Así pues, en la medida en que seas consciente de tus emociones, siempre sabrás si facilitas esa parte de tu Proceso Creativo, y no volverás a interpretar erróneamente el motivo por el que no consigues lo que anhelas. Tus emociones constituyen un maravillosa sistema de guía, y si le prestas la atención podrás orientarte hacia lo que deseas.

Te guste o no, obtienes aquello en lo que piensas

   Según la poderosa ley de Atracción, atraes hacia ti la esencia de lo que ocupa predominantemente tu pensamiento. De modo que si piensas sobre todo en las cosas que deseas, tu experiencia vital reflejará esas cosas. Por el contrario, si piensas ante todo en lo que no deseas, tu experiencia vital reflejará esas cosas.
      Pienses lo que pienses, es como planificar un acontecimiento futuro. Cuando valoras algo, lo planificas. Cuando algo te preocupa, lo planificas. (Preocuparse es utilizar tu imaginación para crear algo que no deseas.) Cada pensamiento, cada idea, cada Ser, cada objeto...todo es vibratorio, de forma que cuando centras tu atención en algo, siquiera durante un breve espacio de tiempo, la vibración de tu Ser comienza a reflejar la vibración de aquello a lo que prestas atención. Cuanto más piensas en ello, más vibras como ello; cuando más vibras como ello, más atraes a aquello que se corresponde con tu vibración. Esa tendencia en materia de atracción aumenta hasta que ofreces una vibración distinta. Y cuando ofreces una vibración distinta, las cosas que coinciden con esa vibración son atraídas hacia ti, por ti.
       Cuando comprendes la Ley de Atracción deja de sorprenderte lo que ocurre en tu experiencia, pues entiendes que eres tú quien lo ha propiciado, a través del proceso de tu pensamiento. No puede ocurrir nada en tu experiencia vital que tú no hayas propiciado a través de tu pensamiento.
   Puesto que no existen excepciones a la poderosa Ley de Atracción, resulta sencillo comprenderla. Y cuando comprendas que consigues aquello en lo que piensas y, lo que no es menos importante, cuando seas consciente de lo que piensas, podrás ejercer un control absoluto sobre tu propia experiencia.


Libro: "Pide y se te dará" , Esther y Jerry Hicks.

No hay comentarios:

Publicar un comentario