jueves, 1 de marzo de 2012

LA MEDICINA DEL ALMA

   Hace tiempo cayó en mis manos este libro pero no le presté atención y es ahora cuando me ha "llamado" y como creo que todo "pasa por algo",sinceramente, éste era el momento para leerlo. El libro es " La medicina del alma", de Eric Rolf. Iré poniendo cosillas que me han hecho reflexionar o, incluso, apoyar mis ideas actuales sobre las dolencias, enfermedades que sufrimos todos, el por qué surgen y qué nos tienen que decir, qué debemos aprender con ellas o de ellas. Es una opinión, que por lo que podéis ver no es muy muy personal, así que para aquel que esté abierto a ver otra visión de las enfermedades aquí van unos fragmentos...


         ¿ Te has preguntado alguna vez por qué existen las enfermedades?
         ¿Por qué nos damos golpes o sufrimos accidentes?
     Si hay una causa para un resfriado que solemos atribuir a cambios bruscos de temperatura o a la acción de los virus, ¿Por qué no hay una causa para darnos un golpe en la rodilla? ¿Crees realmente que las cosas ocurren porque sí, que son fruto de la casualidad, o que somos víctimas del Universo?
     La casualidad se define como aquello que sucede sin que conozcamos sus reglas, es decir que ocurre porque sí. Estoy de acuerdo con la definición, porque cuando conoces las reglas la casualidad desaparece. Todo ocurre por algún motivo, tú mismo te darás cuenta de que las casualidades no existen.




          La esencia conceptual de la Medicina del Alma se puede describir de la manera siguiente:


     La vida es una sola y consciente totalidad que está en una constante y creativa comunicación con cada una de sus partes o aspectos. La vida sabe lo que hace y nos lo comunica.
     La vida nos habla en susurros, si no podemos escuchar nos habla mas alto. Si aún no podemos o sabemos entender o no queremos escuchar, nos sigue hablando más y más alto hasta que nos da un grito. Ese grito es el dolor, la enfermedad o el accidente.


       La enfermedad y su patrón de síntomas, el dolor y la incomodidad, están mas relacionados con el tono de voz. En este sentido un cáncer es un grito bastante más alto que un resfriado. Lo que sí tiene mayor importancia es el lugar del cuerpo en el que se han producido esos síntomas y los órganos relacionados con la condición. Éstos nos pueden decir de forma muy especifica la naturaleza y el sentido del mensaje.


     A la vez que entendemos el mensaje, lo integramos y aceptamos su sabiduría o sugerencia, el órgano empieza a curarse rápidamente, tanto que a veces aparenta hasta como magia o un pequeño milagro.


      Aparte de su función a nivel operativo, cada órgano interno y externo es a la vez una especie de archivo metafórico de distintos aspectos de nuestra vida personal. Una dolencia en un órgano nos indica que esa parte de nuestra vida esta fuera de equilibrio y por eso nos está llamando la atención.
Es decir, que nuestra atención consciente y en consecuencia nuestra personalidad está fragmentada y se dirige a distintos momentos de nuestro pasado impidiéndonos tener toda nuestra atención disponible en el presente. Como ejemplo imaginemos a tres personas que ven a un perro, un cachorro. La primera, a los siete años fue atacada y seriamente herida por un perro. La segunda a la misma edad, tenía perros y cachorros en casa y se pasaba las horas jugando con ellos. La tercera, por la razón que sea, jamás ha visto un perro, ni nada que se le parezca. Aunque el ejemplo es poco realista, nos sirve para darnos cuenta que sólo la tercera persona tiene toda su atención puesta en el perro del presente. Tanto la primera como la segunda reparten su atención entre el pasado y las distintas posibilidades futuras, sean negativas o positivas.
      Para muchos de nosotros el futuro no es algo realmente nuevo. Más bien es el pasado arreglado o expandido pero sigue siendo más del mismo pasado. Vivir el presente es vivir tanto la novedad como el misterio del momento y para eso uno requiere ser nuevo en cada instante, tal vez como dicen los yoguis, con cada respiración.