LO QUE NO DECIMOS NOS MATA
¿Sabes a dónde van las palabras que no se dijeron?
¿A dónde va lo que quieres hacer y no haces?
¿A dónde va lo que quieres decir y no dices?
¿Adónde va lo que no te permites sentir?
Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos.
Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo.
Lo que no decimos se transforma en debe, en deuda, en asignatura pendiente.
Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en ttisteza, en frustración.
Lo que no decimos no muere, nos mata
Siempre me ha gustado expresarme escribiendo, las palabras salen más fluídas y me permite profundizar más en mis pensamientos. Ahora mi camino está en la búsqueda de la serenidad y la confianza, y a ello me ayudan terapias como la Cráneo Sacral, el Reiki, el propio contacto con mis pacientes y amigos y la práctica del Aikido. Espero poder seguir avanzando y poco a poco ir consiguiendo metas que me ayuden a ser más feliz y a hacer más feliz al que me rodea.