sábado, 10 de marzo de 2018

  Hoy he pintado un lienzo:
un ave volaba hacia el firmamento cantando de gozo.
Tanta dicha sentí que quise retenerla,
y pinté una jaula y el ave dentro.
Oí que el ave ya no cantaba,
y le pinté la jaula de oro.
Luego, al ver que seguía tan triste, pinté una puerta,
para que supiera que algún día podría ser libre.
Al comprender que su tristeza no cedía, 
dibujé la puerta abierta.
El ave voló gozosa hacia el firmamento,
y la jaula se desvaneció con la aurora.



Del libro "La sombra del Samurai" 47 Ronin
Raúl de la Rosa

No hay comentarios:

Publicar un comentario